Lorenzo Moya expone en Espacio Hall de Municipalidad de las Condes

la naturaleza casual de tu existencia

“La naturaleza casual de tu existencia” se titula la muestra de pintura y escultura que presenta el conocido artista chileno.

Una exposición de pintura y escultura bajo el título La naturaleza casual de tu existencia, presenta el artista chilenoLorenzo Moya en el Espacio Hall Municipalidad de Las Condes, Apoquindo 3400, entre el 11 de junio y 25 de julio.
Los paisajes retorcidos de belleza, con un erotismo sutil basado en antiguos grabados japoneses, revelan en esta exposición, un juego de imágenes en pinturas de gran formato, en donde un árbol cargado de flores púrpuras, parece ¨estallar¨ acompañado de una mujer vestida de japonesa, una ceremonia del té, o flores que parecen levitar en un gran valle cordillerano.

Nacido en 1967 en Paine, Lorenzo Moya Soto estudió pintura de figura humana en el Instituto de Arte Contemporáneo en 1984. Ingresó a la carrera de Arquitectura en la Universidad Católica de Chile en 1985, y entre 1986 y 1990 estudió Licenciatura en Arte, con mención en pintura, en la Universidad de Chile.

La temática de su obra pictórica, de preferencia en acrílico sobre tela, evolucionó desde la figura humana a los paisajes, preferentemente marinos, siguiendo un estilo figurativo ingenuo y surrealista. El artista crea mundos enigmáticos y lúdicos donde aparecen barcos suspendidos en horizontes calmos, personajes austeros y solitarios en medio de la naturaleza que evocan nostalgia, precariedad y temor ante una amenaza latente pero indefinida.

Ha expuesto en forma individual en centros culturales de Santiago y Estados Unidos, y participado en colectivas en Argentina, España, Holanda, Ecuador, Estados Unidos, Brasil y Perú. Respecto a una muestra en Lima, el crítico Luis Lamas escribió de su obra:

“Lorenzo Moya resulta deslumbrante con una pintura en la que se recorre la historia a partir del (pos) impresionismo de su pincelada, el surrealismo de su anecdotario y el neo expresionismo de los ochenta, para hacer una obra inédita, con una factura excepcional. Sus paisajes, que impactan en una primera visión por su luminosidad, requieren desentrañamiento y su narración resulta siniestra por el contraste entre la desolación y la belleza, entre lo doméstico, lo urbano y lo rural; lo cotidiano y lo imaginario”.

Y agregó:

“A esto se añaden los textos que se incorporan a los ritmos creados por el gesto de pintar, elaborando una gran complejidad que paradójicamente se vuelve accesible al espectador gracias a naturalezas que solemos identificar por sus apariencias”.