“A la sombre del árbol“

Tras algunos años de silencio en el circuito expositivo nacional, el escultor Osvaldo Peña inaugura el ciclo anual de la Galería de Arte Isabel Aninat. Se trata de su exposición “A la sombre del árbol“, la que exhibe piezas de mediano y gran tamaño, trabajadas desde el año 2010. No te la pierdas, hasta el 23 de abril.  

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Es probable que Osvaldo Peña (1950) resuene como el creador de la escultura de acero y fibra de vidrio que resalta por su color amarillo y su forma de espiral, ubicada en la calle Nueva Tajamar.

O tal vez por esa otra que no pasa desapercibida en la estación de metro Baquedano al hacer combinación en Línea 5, en donde entre lado y lado, un hombre aparece cruzando un enorme tronco sobre los trenes subterráneos. La escultura se llama nada menos que “El Puente”.

También es probable que a Osvaldo Peña se le reconozca por ser el ganador del Premio  Altazor el año 2000. Pero ni uno ni lo otro, en este medio consideramos que a Peña, por sobre todo, se le valora como el escultor de la madera; es de esos artistas que trabajan con versatilidad diversos materiales. Pero en particular, se nota que encuentra en la madera una riqueza especial que tiene que ver con símbolos. Con el árbol, el hombre y la tierra.

En consideración de lo anterior, la Galería de Arte Isabel Aninat inaugura su ciclo anual con una exposición que incluye una selección de esculturas en madera. Hay de Ciprés, de Coihue, Acacia, Araucaria, Mañío y también de Almendro.

Y es que ya sean de mediano o de grandes formatos, para Osvaldo Peña la madera tiene una intimidad especial. Y de hecho “A la sombra de un árbol” -como se llama la muestra que exhibe obras realizadas desde el año 2010-, lo transmite con el mero olor que se desprende de las piezas, ese que sobrecoge a quien quiera que visite la galería.

La escultura la trabajo expresada en dos tiempos distintos, un tiempo pasado, pretérito, el tiempo suspendido o situado en una memoria profunda. Entiendo el árbol como el símbolo del hombre. La madera es una materia transversal a estos dos tiempos extremos, los une y los sitúa en esta única materia”, dice el artista.

“El espíritu que guía este trabajo escultórico proviene desde la raíz pre-ispánica, la tradición, los mitos, las creencias y desde ahí intentar la búsqueda de identidad entre el tiempo pasado y el presente. Mi trabajo se enfrenta a la vida contemporánea entre estos dos tiempos. Uso la madera desde sus propiedades físicas de color, desde su flexibilidad y el aroma evocador de cada tronco.”, finaliza.

¿Te interesa asistir? Podrás ver la concurrente presencia del árbol, del hombre como sujeto, y aquellas tantas otras figuras que revelan las maravillosas texturas naturales de la madera.