Mi Cabeza Fotografías de un Proceso Visual

Ante la pérdida de pelo producto del tratamiento de un cáncer mamario, la profesora de arte María Teresa Claro decidió poner su cabeza a disposición de quienes quisieran pintarla. Es decir, que su cabeza fuera soporte de un trabajo artístico y así transformar el dolor en algo positivo. Tanto pintores consagrados como emergentes y personas de su entorno, acogieron el llamado y participaron en este inédito proyecto.

Samuel-Shats.-Pintor-Mario-Toral

La exposición Mi cabeza fotografía de un proceso visual , que se presenta en el Centro Cultural Las Condes, es el resultado de los ocho meses que duró este trabajo y que fue captado por el lente de cuatro fotógrafos. Presentada por la Corporación Cultural de Las Condes, la muestra reúne setenta fotografías, en color y blanco y negro, realizadas por el colectivo Trimagen, integrado por Teodoro Schmidt, Julia Lafée, Samuel Shats y Javier Moreta, y se complementa con videos de backstage y de entrevistas.

Entre los pintores que intervinieron la cabeza de María Teresa se destacan Mario Toral, Gonzalo Cienfuegos, Benjamín Lira, Carmen Aldunate, Totoy Zamudio, Malú Stewart, Josefina Fontecilla, Maite Izquierdo, Guadalupe Valdés, Carmen Vicuña, Soledad Errázuriz y Clo Baeza. Además, participaron familiares, alumnos, pacientes oncológicos e incluso uno de sus médicos. Un total de 34 personas intervinieron en esta innovadora propuesta, que se llevó a cabo en la clínica, en talleres de pintores y en el estudio fotográfico de Trimagen.

“Ésta es una exposición con múltiples lecturas -expresa Francisco Javier Court, director de la Corporación Cultural de Las Condes- Pone en escena la excelencia fotográfica de cuatro autores, el delicado trabajo de pintores reconocidos e interpela al espectador. Emociona, provoca y conduce a la reflexión en torno al significado de la vida y la muerte. Al recorrerla sabemos que la cabeza de la autora del proyecto no fue pintada por razones estéticas o creativas, sino que su intención fue mucho más profunda. Entonces, lo que vemos se transforma, adquiere otro matiz, incluso cuestiona la frivolidad y nos enfrenta a la más potente humanidad”.

Javier-Moreta.-Pintor-Josefina-Suarez

Sobre este proceso vital, registrado en fotografías, María Teresa Claro dice: “Cuando a una persona le dicen cáncer, lo primero que se viene a la mente es una cabeza calva y luego la mascarilla. Es una asociación visual directa. El objetivo era desmitificar esto. Quitarle la asociación al dolor, al duelo”.

En este proyecto se conjugaron su cabeza, que simula un soporte o lienzo, las obras de los pintores y la mirada de los fotógrafos. A juicio de estos últimos, “se buscaron perspectivas donde conversan permanentemente la obra de los autores, con la paz y espiritualidad de María Teresa. El resultado son creaciones únicas e irrepetibles con volúmenes esféricos fascinantes”, según señala Teodoro Schmidt.