E-Merge

En un acto de superación de dualidades, de fusión de polos opuestos, la artista Cecilia Avendaño combina belleza y monstruosidad, masculino y femenino, oriente y occidente dentro de una selección de nueve fotografías de gran formato. Las desproporciones anatómicas dibujan una línea sutil entre lo real y lo digital. “Los rostros creados no se ajustan a un canon preestablecido, no respetan simetrías forzadas, no buscan una sola mirada ni una sola reacción. El binomio de los bellos y lo monstruoso es una parte constante de mi trabajo, y siempre estoy buscando un equilibrio de ambas cosas, que coexistan en tensión, que huyan de un juicio simple, que busquen lo compuesto. Andróginos, complejos, extrañamente completos.” dice Avendaño.