El copihue es nuestra hermosa flor nacional. En el mes de la patria se convierte en el símbolo de la chilenidad. Pero ahora, esta flor nativa de color rojo, rosado o blanco y que tiene forma de campana, se convertirá en un producto gourmet y de reconocimiento internacional.

Detrás de este proyecto está la empresa Alupra, de la Región de La Araucanía, con el cofinanciamiento de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), del Ministerio de Agricultura. La iniciativa busca acercar al copihue a los mercados locales y extranjeros, partiendo por mejorar la productividad y calidad de las flores de corte comercial y generar plantas en maceta para su comercialización. Actualmente, la flor del copihue dura alrededor de 6 días en post cosecha, lo que es muy poco para lograr ser competitiva con el resto de flores que pueden durar hasta 3 semanas. “A diferencia de lo que todos piensan la planta del copihue, en el interior se adapta de buena forma. Es una planta de sombra que con la humedad suficiente, crece bien y da flores. Pero en este momento la oferta que tiene el mercado, en cuanto a estas plantas, son de un metro de altura y más, y son principalmente para el exterior”, indicó el gerente comercial de Alupra y coordinador de la iniciativa, Juan Pablo Plaza. La otra línea de trabajo -y con más avances hasta ahora- son los productos gourmet a base de flores de copihues, los cuales se pueden consumir como pastas de pétalos, mermelada y pétalos a las finas hierbas. Todas estas combinaciones nacieron gracias a la inquietud de uno de los socios de la empresa, el cual se propuso manejar esta flor como un fruto. Fue entonces cuando comenzaron las pruebas y se enviaron los pétalos del copihue rojo al laboratorio de análisis molecular de la Pontificia Universidad Católica, donde se determinó que poseen antioxidantes al mismo nivel de la murtilla, el cual es considerado como un berry exótico. Luego de eso nos juntamos con un chef y dentro de las innovaciones que se descubrieron, está que el fruto del copihue es muy dulce y su sabor se asemeja a la chirimoya, por lo que se aplicaron técnicas de cocina y se mezclaron con especias. De esto resultaron sabores intensos, donde se destaca la poca azúcar que contienen estos productos”, añadió Plaza. Cuentan sus creadores: “La primera vez que vi un copihue, no tenía más de 10 años, su forma contorneada y la delicadeza de sus pétalos danzando al compás del viento, cautivaron una profunda admiración de solo una niña, de poder observarlos y amarlos toda la vida… Años después volví a los bosques de mi infancia, a buscar este placer secreto y poco a poco me di cuenta que estaban casi extintos… Mi padre con una pasión igual a la mía, construyó un refugio en el fin del mundo para mi pequeño secreto, allí en el seno de la Araucanía, ahora crecía una campana asombrosa, versátil y de una belleza inexplicable, rescatada de la matanza de los hombres…” mira todo sobre Alupra http://www.alupra.cl/Gourmet.html