Artistas con síndrome de Down venden sus obras como pan caliente

Un grupo de creadores con síndrome de Down se reúne en su taller ubicado en la Fundación Complementa. Son diez jóvenes que exhiben, con éxito, sus obras en museos como el MAC y galerías como la Sala CCU. Acá, su historia.

Era el 6 de abril, último día de la Feria Faxxi. Fueron tres jornadas de venta en el Parque Bicentenario de Vitacura, con más de cien creadores, y ellos eran prácticamente los únicos que, poco antes del cierre a las diez de la noche, podían jactarse de un éxito rotundo. Vendieron toda su oferta. Más de un centenar de obras, entre grabados, pinturas de colores flúor y dibujos de diversos formatos.
Desplegaron su talento en un stand colectivo, porque son diez jóvenes creadores, amigos y cómplices, que comparten un taller en la Fundación Complementa desde hace ocho años.

Compromiso colorido

Si es viernes, como el día en que comenzó Faxxi, casi todo lo que ellos piensan está relacionado con su obra. Es la jornada de su concentración artística: el grupo se reúne, temprano en la mañana, y cada uno se embarca en su creación, aunque siempre bajo la guía de Nieves Mac-Auliffe. Ella, como artista, les enseña técnicas y les entrega pistas, críticas o sugerencias. Ellos, como pares, las toman con profesionalismo, mientras trabajan, conversan y van planificando sus próximas exposiciones en museos y galerías. Quieren conquistar al público con su arte.
«Soy artista. Pinto o dibujo casi todo el día. Me gusta. Y, la verdad, me siento muy orgullosa de hacerlo bien. Nos esforzamos muchísimo y eso me hace feliz», dice Teresita Brown. Tiene 22 años. Trabaja en Conosur Seguros desde 2012, pero desde mucho antes lo hace como artista.

Ahora está sentada en la mesa del taller, junto con los otros jóvenes que lo integran. Tienen entre 22 y 33 años, además de síndrome de Down. Siempre han sido diez artistas (aunque ahora son once, porque recién se sumó, a prueba, Felipe Aylwin) y en algunos casos se conocen desde niños. Pasa así entre Pablo Mac-Auliffe (28), quien trabaja en el Taller Melchor Concha y Toro, y Felipe Alessandri (29), que es asistente en la Clínica Las Condes. Son hijos de las artífices de Complementa: Carmen Bunster y Magdalena Cruzat.

Los otros miembros del taller son Andrea Monge (27), Catalina Spagui (24), Christopher Eitner (23), Juan Lyon (33), Juan Pablo Valdivieso (26), Fernanda Alemparte (26) y José Tomás Gómez (21). «Las mamás quisieron formarlos en el arte. Todo partió muy relajado. Era una clase para que lo pasaran bien. Pero fue cambiando, aprendieron técnicas y cuando yo tomé el curso, el grupo tenía una excelente base», cuenta Mac-Auliffe. Y al final los artistas, ya adolescentes y jóvenes, eligieron dedicarse casi por completo al arte y empezaron a exponer en galerías y museos de la capital. Ya lo han hecho en el MAC, en la Sala CCU y en Galería Blanc, entre otros sitios, mientras sus obras se venden rápidamente en las ferias.

Hacen, al menos, tres exhibiciones grandes al año. «Son artistas contemporáneos chilenos. Están insertos en el circuito y felices», reafirma Mac-Auliffe. La próxima muestra será en la Sala CCU, a partir del 30 de mayo. Se titulará «Mi mamá» y cada artista retratará, a través del grabado blanco y negro, pero intervenido con color, a la suya. Y ambos -madre e hijo- escribirán cartas cruzadas, que también estarán en el montaje. «Trabajamos bastante con referentes -dice la profesora-. Recortes, revistas y libros. Ponemos el tema, hacemos croquis y pasamos directo a crear». Y así, unas 150 obras salen de este taller cada año.

El paso siguiente del grupo será presentar su trabajo en el Museo Ralli. Lo conocieron en uno de sus paseos (acostumbran, varias veces al año, ir a espacios culturales) y ahí mismo surgió la idea de generar un trabajo conjunto. «Cada artista elegirá una obra de la muestra permanente del museo y la representará a su manera. Luego, en octubre, se expondrán juntos el original y la nueva versión. Será un contraste entre un gran artista de fama mundial y otro gran artista, pero con síndrome de Down», cierra, contenta, Nieves Mac-Auliffe