Vídeo instalación “Ofrenda”

Andrés Durán, que obtuvo la Beca Arte CCU 2015 y que viene de exponer Edited Monument: Avenue of the Americas en Y Gallery (Nueva York), presenta un video proyectado en tres canales que muestra el vagabundeo de una mujer con una corona de flores en un barrio acomodado, que se muestra despojado de memoria.

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Ofrenda es el nuevo trabajo de Andrés Durán, desarrollado producto de la residencia de cuatro meses en el International Studio & Curatorial Program (ISCP) y su muestra individual en la Y Gallery, ambas realizadas en Nueva York y que forman parte de la Beca CCU 2015.

En el video se ve una mujer que camina cargando una corona de flores por las desiertas calles de un barrio residencial de la comuna de La Dehesa. La protagonista deambula a paso lento por calles que no han sido hechas para vagabundear a pie, sino que para transitar en automóviles.

En medio de ese paseo, que es proyectado a través de tres canales en la Sala de Arte CCU, la mujer ubica la “ofrenda” que lleva en un atril de madera en distintos puntos de la caminata. La forma de esta corona de flores está inspirada en la cruz Chakana, llamada también cruz andina o cruz del sur. Esta significa “el puente a lo alto” y es un emblema de la cosmovisión andina.

Sobre este registro grabado en La Dehesa, comuna santiaguina emblemática de la vida suburbana de los barrios acomodados, la ensayista y teórica del arte Nathalie Goffard dice: “Lo interesante de este tipo de lugares es que son justamente hostiles al flâneur(paseante) –por extensión, ajenos a la protagonista peatona– ya que son ciudades-dormitorios donde reina el automóvil, priman los trayectos utilitarios y escasean los peatones y la vida de barrio. Vemos de hecho en este proyecto el deambular solitario de aquella señora por las calles desérticas –porque efectivamente solo se desplazan a pie por ahí servidumbre y prestadores de servicios–”.

Este video bien podría ser un corto cinematográfico, ya que cuenta con cierta estética asociada a las producciones de industria. Es más, la desolación que acompaña a la secuencia grabada en el sector oriente de Santiago recuerda a ciertos barrios que aparecen en películas como Carretera Perdida y Mulholland Drive.

“La narración sin sentido ni desenlace que retoma los códigos del cine hollywoodense –con particular referencia a la inquietante extrañeza de David Lynch– constituye un denominador común en sus diferentes trabajos de video. Porque en efecto, en los proyectos audiovisuales de Durán siempre hay creación de suspenso e ilusión de narratividad pero no pasa nada”, concluye Goffard.