«Another day in Paradise» la otra cara del paraíso

  • Categoría de la entrada:Blog / Viajes / Videos

Increíble la historia plasmada en el documental «Another Day in Paradise»  que habla sobre seguir tu pasión, muestra como el camino para llegar a ella puede transformarse y abrir nuevas puertas, que el riesgo es parte de la aventura, y que para aprender y valorar la vida muchas veces hay que insertarse en las culturas más ancestrales, descubriendo nuevos mundos,  dejando todas las comodidades para vivir de lo más simple.

556777_703035619722505_238935876_n

Les comparto aquí unas notas que encontré sobre como se realizó éste documental, la historia de sus protagonistas, algunas imágenes y el documental que ahora puedes verlo online, no se lo pierdan, está buenisimo!!!

La historia detrás de «Another Day in Paradise»

Al salir de la universidad, José Campino y Pier Paolo Colonello se fueron de viaje a las islas Mentawais, un pequeño archipiélago de las islas volcánicas de Indonesia, conocido como un paraíso para los amantes del surf y bodyboard. Ambos, iban con la idea de grabar un documental de aventura, pero al llegar ahí, vieron que el panorama era muy distinto. Tribus que vivían en condiciones precarias y que a pesar de que son felices, necesitaban ayuda. De a poco comenzaron a relacionarse con las personas de la isla a comprender su forma de vida y se dieron cuenta de que ellos tenían un plan para poder ayudar a la tribu de las Mentawaii. Ahí nace: Another day in Paradise, una película que muestra el día a día, la cultura que emerge en este lugar en medio del Océano Índico.

A mediados de septiembre de 2013, Pier Paolo Colonnello (30) recibió una llamada. Al otro lado del teléfono, Sebastián Radic (29) le avisaba lo que ya intuía: por fin había terminado los 10 últimos minutos del documental en el que venían trabajando hace más de un año. Ansioso, Colonnello se fue a la casa de Sebastián apenas salió de su trabajo y sentado frente al computador revivió el viaje que dos años atrás lo había llevado hasta las islas Mentawai, en el sudeste asiático. Junto a su amigo José Campino, los dos con pelo largo, en traje de baño, a pata pelada y bronceados, metidos en el mar haciendo lo que más les gusta: surfear. Pero también viviendo experiencias que jamás imaginaron, como compartir con una tribu ancestral y viviendo la incertidumbre ante una enfermedad no diagnosticada, presumiblemente malaria, que fue la razón por la que Campino tuvo que, sí o sí, que volver a Chile. Pero frente al computador, Pier Paolo Colonnello vio más allá. Se desconoció. Estaba con terno, con el pelo corto, había perdido el bronceado y, en vez de pasar días completos bajo el sol y en medio de la selva, dedicaba su semana a trabajar como ingeniero comercial en una reputada naviera enclavada en pleno barrio El Golf. Esa noche, la incomodidad, que venía sintiendo hace un tiempo y que no había sabido interpretar, se dejó caer de manera abrumadora. Se había traicionado.

Captura-de-pantalla-2016-06-09-a-las-15.53.12

Paraíso indómito

De tanto estudiar terremotos, tsunamis y los cambios que estos eventos de la naturaleza tenían en las playas, José Campino (30) -que en 2011 estaba haciendo su tesis para titularse de Ingeniería Hidráulica en la Universidad Católica- comenzó a darle muchas vueltas a una idea que se transformó en obsesión: llegar hasta las Mentawai, un pequeño archipiélago de islas volcánicas de Indonesia, para surfear. Si llegar hasta allí no es sencillo, la estadía es aún más difícil. Insertado en medio del lugar más sísmico del mundo -las islas Mentawai fue el epicentro del terremoto que golpeó en 2004 al sudeste asiático-, más de la mitad de la población ha tenido malaria y la mortalidad infantil alcanza el 70%. Con una biodiversidad paradisíaca -hay más animales por metro cuadrado que en Madagascar- y con más amenazas que resguardos, las Mentawai son el paraíso de los surfistas que buscan las olas más grandes del planeta.
«Mi sueño era ir a Mentawai, pero ¡era muy complicado llegar y quedarnos ahí! Estábamos en eso cuando Pier, que había ido unos años atrás y a quien le pedí información, me dice ‘¿Y si hacemos un documental?’. Y ahí comenzamos», recuerda José Campino sobre un plan que empezó como un documental de surf. Aunque hicieron una peregrinación por canales de televisión para pre vender la idea, no lograron nada concreto pero quedaron convencidos de que a la vuelta podrían vender capítulos temáticos de 20 minutos.

Contrataron como camarógrafo a Diego Rojas, un amigo también surfista, y se fueron a las Mentawai a fines de 2011. Todo comenzó mal: como nadie hablaba indonesio, tomaron un ferry equivocado y en vez de ir al norte, partieron al sur y, con eso, la planificación del viaje para cumplir con los temas de la serie documental se fue al tacho. Pero después de más de una semana surfeando en las playas de la isla, conocieron a Temal. Él fue quien cambio el rumbo y la historia de esa travesía. «Temal debe haber tenido entre 14 y 18 años y manejaba una canoa. Lo contratamos para que nos llevara por los ríos interiores de la isla, estábamos completamente entregados a este cabro que hablaba un poco inglés, que era hijo de un indonés y de una mentawais.

9361_670597506299650_1788949045_n
Captura-de-pantalla-2016-06-09-a-las-15.53.21Nosotros habíamos leído sobre los mentawais pero fue él quien un día nos comentó de la tribu de su mamá y se ofreció a llevarnos hasta allá», cuenta Pier sobre una de las experiencias más enriquecedoras del viaje. Porque si bien habían investigado para saber a qué se enfrentarían cuando conocieran a los miembros de esta tribu de dientes afilados y tatuajes, que no tienen edad porque carecen de un calendario para llevar el paso del tiempo y que tienen una esperanza de vida que no supera los 40 años, vivir con ellos durante dos semanas terminó de cuajar el conocimiento con la experiencia de compartir con una de las tribus más ancestrales del mundo. Sigue leyendo la historia en revista Viernes …

file_20160701162031

¿Cómo se empezaron a relacionar con las personas de la isla, fue muy difícil?

Con Jose nos metimos a la selva, esto queda a mas o menos diez horas desde la playa y cuando llegamos la relación fue instantánea. Nos quedamos al tiro con la comunidad, entonces la relación fue inmediata. Igual fue super difícil, por el lenguaje. Iugal llevamos un traductor que hablaba la lengua, pero el hablaba más o menos ingés, asique al final la comunicación era muy baja. Eso sí, fuimos muy expresivos con todo lo que hacíamos. Mucha mueca, mucha sonrisa. Nos manifestábamos de la forma más emocional, con gestos. Y por otro lado, la cultura era extremadamente diferente a la de nosotros.

Captura-de-pantalla-2016-06-30-a-las-6.24.46-p.m.-1280x598

¿Cómo empezaron a armar esta idea de ayudar a la comunidad de Mentawai?

Lo empezamos a desarrollar cuándo estábamos allá. No es fácil, es super difícil y al mismo tiempo uno tiene que tener cuidado para no intervenir en su cultura. Una vez que tuvimos la película lista, nos dimos cuenta que teníamos el potencial para inspirar a personas con un material tan potente como este e inspirarlos para que ellos nos pudieran ayudar a hacer las donaciones. La idea de lanzar gratis la película y su difusión la película es para que quizás las personas se puedan poner con plata y ayudar a las Mentawai.

¿Qué es lo mas valioso que aprendieron?

Lo más valioso, el estilo de vida de estas personas. La capacidad de ser extremadamente felices teniendo una vida muy precaria. Un nivel de pobreza extremo, un nivel de ignorancia altísimo. No sabían leer, no sabían escribir, no sabían que edad tenían. Y a pesar de eso, siempre están alegres, contentos. Son personas super puras y al mismo tiempo esas personas las pondrías en la sociedad moderna y sentirían lástima y pena por su condición de vida. Pero ellos eran extremadamente felices, porque veían la vida desde otro punto de vista. No le tenían miedo a la muerte. Si no tenían comida, daba lo mismo, porque al otro día iban a tener igual. Algo extremadamente diferente.

Los invitamos a ver “Another day in Paradise”. Dirigida por Sebastián Radic y Diego Rojas. Producida por José Campino y Pier Paolo Colonello

Puedes hacer tus aportes a la comunidad de Mentawai  aquí  y en www.way-bar.com ;) 

1150774_703035476389186_270432676_n 1016040_670593366300064_799045871_n 1013069_670597756299625_941474989_n

922688_670605109632223_1840810286_n

531863_703035279722539_2061855442_n995995_703033693056031_1252973388_n (1) 995770_703035283055872_986218743_n

Fuente: Emol.com y wkndheroes