Chile Lindo 18 en el Parque Bicentenario 2014

Volví  a vivir la experiencia de éste gran evento previo al 18 de septiembre, al cual llegaron miles de personas a pesar de la lluvia que hubo el día antes que dejo todo un poco embarrado, nadie se lo quería perder.
Este año si fue distinta mi compañía porque fui con mis tres hombres, mi papá y mis dos hermanos, que mejor compañía. Les dije en la mañana y todos se motivaron.  Así que fue muy rico vivir la experiencia con ellos. Igual allá es imposible no encontrarse con mil gente, así uno se va actualizando y haciendo un poco de vida social, junto con un rico almuerzo y viendo correr de allá para acá a miles de niños fascinados. Aunque ésta vez fui un poco corriendo porque tenía que trabajar en la Feria Verde, igual logré llevarme esa energía que te entrega este lugar repleto de gente, algunos disfrutando con sus hijos, jóvenes carreteando, otros comprando artesanía chilena, cada uno directo a lo que más le interesa, mil actividades,  todas las edades juntas en un mismo lugar, esto creo que es lo que más me gusta, me recuerda las miles de Fiesta en España en que todas las edades siempre comparten, y esa vida en comunidad es necesaria, porque las generaciones tienen mucho que entregarse unas a otras, y es difícil encontrar tantas edades mezcladas en grandes eventos, deberían haber muchos más no solo dieciocheros, porque son un gran aporte  y le hacen muy bien a nuestra la sociedad. Les dejo un poco de mi experiencia que no vario mucho de la que tuve el año pasado, solo que ahora iba más preparada para tal producción, porque el año pasado me hiperventilé demasiado.

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El Parque Bicentenario se llenó de colores brillantes y de esos olores que se comienzan a sentir en septiembre: carne asada, chicha, flores y pasto verde.

Nadie se quedó afuera, el parque estaba lleno de gente y había actividades para todos, grandes, medianos y chicos. Realmente me dio la impresión de que se llevaron el Mampato completo al parque, había hasta caballos y burros para que los niños pudiesen pasear, me dio nostalgia de esos tiempos, cuando corría por el maicillo en mis vestiditos de flores con un helado en la mano. La verdad… no he cambiado mucho.

Sólo después de vivir un año en Barcelona me di cuenta de cuánto se extrañan estas fechas de Chile. Septiembre es un mes de energía, movimiento, colores y alegría… y bueno, ¡mucha comida! Recuerdo que hace un año no había tantos eventos culturales como los hay ahora. Sé que queda mucho por hacer y seguir aportando, pero la cultura está cada día tomando un papel más protagónico en nuestra sociedad y eso me emociona, me incentiva a aportar un granito de arena a esta era cultural. Tenemos que aprender a aprovechar las virtudes de nuestra ciudad, nuestro Santiago protegido por la imponente cordillera que nos saluda todos los días.

No podían faltar  los puestos de los clásicos restaurantes chilensis: La Piojera, Los Buenos Muchachos y algunos nuevos como las empanadas de Tomas Moro etc… . Ahí estaban todos disfrutando de la música chilena y de los infaltables  y protagonistas terremotos.

Se hizo de noche y los más jóvenes seguían disfrutando del gran evento que provoca en todos los chilenos ese sentimiento patriótico que tan bien conocemos, acompañados de mucho ánimo, risas, chicha y un buen asado para olvidar todas las preocupaciones. A pesar de todo lo malo que pudo haber pasado en tiempo pasados, esperemos que los chilenos aprendan a superar las diferencias para poder disfrutar el Chile actual, porque la vida se construye en base a presente y a las proyecciones del futuro.

En fin, todavía tenemos un mes completo por delante para seguir celebrando, y no se imaginan cuánto uno echa de menos el 18 cuando se vive en otro país, así que ya comenzó increíble para mí, espero que para ustedes también.

«LA SOCIEDAD FLORECE!!!!» ESTE 18 

 UN POCO DE LO QUE REGISTRE, ALGUNOS SE RECONOCERÁN POR AHÍ