Estrujar y Enjuagar

Espacio Matta presenta la muestra «Estrujar y Enjuagar» de Cristian Johnson K.

A través de un novedoso montaje el artista nos sitúa en la problemática de los medios de comunicación Que dan Cuenta de una lógica económica que determina nuestra mirada y la ética de lo vemos y de “lo que nos mira”.

Para ello Nos invita a despertar para señalar el revés de la noticia: su articulación y la reducción que el enunciado informativo ejerce sobre el acontecimiento; la lógica de la novedad y obsolescencia que no sólo definen la cultura de consumo en su objetualidad, sino también, la producción de imágenes y nuestra interpretación de mundo.

Estrujar y enjuagar es el resultado de un ejercicio deconstructivo en que se devela y se cuestiona La imagen oficial de la “verdad”, planteándonos el revés de esta su lado B su positivo y negativo.

Este montaje nos evoca el patio trasero de una casa, con sabanas se despliegan y se mueven al viento; penden desde cordeles .Estas sabanas usadas, que han sido intervenidas por el gesto manual de la pintura, que las recorre, y las viste desde su positivo y negativo ha sido alterada abruptamente, convertida en lienzo, pancarta e incluso, en bandera de lucha.

Una pintura que toma como punto de partida la serie de imágenes y enunciados de los diarios  que, traspasados sobre la tela, se entremezclan con timbres que a su vez conforman una textualidad heterogénea: en ellos, aparecen los emblemas del poder que parecieran traspasar de un lado al otro la tela aludiendo aquel sonido violento que legitima la veracidad del documento como testimonio del acontecimiento.

Cristian Johnson, en ese traspasar, transgrede y trasviste la referencia original; se apropia del código para dar cuenta de una lógica económica que determina nuestra mirada y la ética de lo vemos y de “lo que nos mira”. Porque esta imagen suspendida en la tela es también la pregunta por nuestro lugar una vez que el cobijo y lo público se vuelven uno.

Porque el orden de la imagen de nuestro tiempo, la imagen-media, es uno en donde no hay huellas ni detención, sino, sólo inmediatez y recambio: un constante estrujar y enjuagar de esta sábana, y también de nuestra memoria que como foso sin fondo, acumula constantemente aquellas imágenes que se proyectan y quedan en nosotros día a día, para ser olvidadas en el vaticinio limpio de una nueva jornada venidera.