La Isla de Burano un cuadro hecho realidad

Burano es una  pintoresca isla no muy conocida  que se encuentra en la laguna de Venecia.

Esta pequeña  ciudad tiene un ambiente y una belleza muy distinta a la que podemos apreciar en Murano o en el centro de Venecia. En ella  te transportas  a un mundo mágico, lleno de color, ya que todas sus construcciones están pintadas en colores muy llamativos, que en conjunto con la vida que le da la gente, hace posible capturar  miles de increíbles vitrinas de imágenes que quedaran para siempre en nuestra mentes.

Se dice que las casas fueron pintadas con esos colores para que los pescadores pudieran reconocer sus hogares desde donde hacían su labor, en las aguas lejos de la Isla. Los habitantes de Burano tradicionalmente se dedican a la pesca y a la elaboración de encaje. 

«Es un lugar muy alegre recomendado para todos los amantes del color y la imagen, ya que el conjunto de  flores, tendederos, balcones y cortinas unidas al color de sus fachadas la transforman en un verdadero cuadro en la realidad».

Para llegar a Burano desde Venecia, la mejor y más fácil forma de hacerlo es tomando un vaporetto de la línea LN. El bote lo puedes tomar en la Fondamente Nuove en Venecia o en la parada Faro en la Isla de Murano. Un viaje desde Venecia  hasta Burano dura aproximadamente 40 minutos.

Burano es muy famosa por su producción de encaje de hilo. Caminando por esta isla resulta muy fácil encontrarse con artesanas creando nuevos productos en plena calle, con la habilidad y destreza de quien ha hecho algo por toda su vida

Fotos: María Jesús Ossa para ellalabella