Los Mejores cuidados para tu jardín en Otoño

Llego el otoño a la ciudad, aunque aún el frío no llega con todo, ya se siente  la brisa de la tarde y como la estación está agarrando fuerza. El otoño es la época de grandes cambios para la naturaleza, caen las hojas de los árboles y cambia el paisaje de verde a hermosos tonos dorados, ocres y rojizos.

El otoño es una de las estaciones más hermosas visualmente pero todos estos cambios afectan nuestro jardín y nuestras queridas plantas. Por eso, es fundamental tomar ciertas precauciones y cuidados para que puedan sobrevivir las clásicas heladas y los cambios de temperatura. Es tiempo de sembrar para ver los resultados en primavera, de trasplantar y de guardar bulbos de la temporada estival.

El otoño es excelente para multiplicar plantas, sacar patillas y plantarlas. Es un periodo ideal para sembrar y tener una huerta con hierbas culinarias o medicinales. Lechuga, repollo, ajo, coliflor, habas, papas, cilantro, perejil, menta, toronjil, betarraga y la lista suma y sigue. Todos productos ideales para tener en tu hogar.

Es el periodo perfecto para hacer semilleros de lo que gustes, para plantar y que florezcan en primavera, tulipanes, jacintos y narcisos.

Los cactus y suculentas se mantiene muy bien en este periodo, debido a que toleran bien las temperatura extremas y mantienen el verde cuando alrededor el cambio de color a espectaculares tonos de rojo, amarillos y anaranjados cubren la ciudad.

El otoño ha llegado. Cuidemos nuestro jardín, cuidemos nuestras plantas y pasemos esta temporada protegidos del viento y las heladas. Sembremos, que los frutos no se tardarán en llegar.

Toma nota de estos consejos para que les des  los cuidados correspondientes a las plantas de tu jardín para que crezcan fuertes y sanas.

1.- Lo primero es limpiar y desmalezar nuestro jardín y los maseteros de nuestras plantas. Las malezas compiten por los nutrientes, luz y agua, además del espacio de suelo. Es necesario podar coníferas y árboles de hojas perennes y eliminar las ramas secas.

2.- Debido a las bajas temperaturas, es recomendable disminuir la frecuencia del riego. Por ejemplo, el césped debería regarse dos veces por semana. Los arbustos, una vez por semana y los cactus o suculentas, una vez al mes.

3.- Es importante abonar el suelo, cuidarlo y prepararlo con guano o fertilizantes. El guano mejora el suelo aumentando el porcentaje de materia orgánica, lo cual se traduce en un mejor desarrollo de la raíz. También es recomendable usar nutrientes a base de potasio en esta época, que hace a las plantas más resistentes frente a las heladas.

4.- Proteger y cubrir los pies de árboles y arbustos con mantillo, compost, estiércol o un acolchado de aserrín, corteza o paja. Esto sirve para aislar las raíces, protegiéndolas de las heladas  y evitar que el suelo se seque.

fuente: Habissimo