Margarita Dittborn

Cuando tenía 13 años, su padre, el pintor Eugenio Dittborn premio Nacional de Arte, le regaló una cámara réflex. Margarita, que no tenía paciencia para el dibujo, quedó fascinada con la rapidez de la fotografía y la posibilidad de armar un imaginario propio. “Yo me baso en la historia de las imágenes, pero las únicas piezas de la historia del arte que he visto frente a mí son las del Museo de Bellas Artes de Santiago. Me baso en la pintura para trabajar y no soy pintora; soy artista y no estudié Arte. No tengo demasiada experiencia, no soy consagrada, he salido adelante con esfuerzo. Obvio que tengo lo que llaman capital cultural por haber sido criada en una casa donde el arte es respetado como carrera y opción de vida, pero todo lo que viene después del talento es la autogestión”.

Los montajes de Margarita Dittborn ponen ropajes barrocos a temáticas contemporáneas y, en un truco magistral de la artista que por impaciencia nunca aprendió a pintar, podrían confundirse con óleos cuando son fotografías.

De ella son los formatos abarrocados y abarrotados con los que se ha ido atreviendo cada vez más en la suma de cerditos plásticos, patos de loza, pájaros de crin, perros metálicos, elefantes, semillas varias, para producir la imaginería que habla de abundancia, de ansiedad, de amores, del encuentro de los mundos, que ella arma fotografiando por separado y luego poniendo y sacando con photoshop.

Autodidacta, jamás estudió pintura -aunque sus creaciones parezcan óleos- porque le faltó paciencia para aprender. «Tengo esa cosa de la ansiedad por el resultado rápido, por eso me gusta la foto», explica ella. Pero tampoco terminó la carrera de Fotografía porque le faltó concentración. «Con mi déficit atencional disparado no me la podía con los ramos teóricos».

Como siempre, con guiños de buen humor y detalles bien pop, tal como ella, las obras de Margarita se plantan con actitud de óleo. «Es la misma pillería de la que te hablaba… Me encanta la pintura, me emociona y me hace reflexionar, pero encontré una forma de llegar a algo parecido de acuerdo a mis potencialidades».

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