¿Sabías que las familias que comen y cocinan juntas son más felices que el promedio?

Hoy en día vivimos tan ocupados que muchas veces olvidamos darnos un tiempo para las cosas simples de la vida. Para los momentos cotidianos, esos momentos tranquilos en los que nada urge más que estar ahí… Como comer y cocinar en familia. Y es que compartir con nuestros seres queridos no solo es agradable, sino que además aporta grandes beneficios, tanto a nivel físico como mental.

De hecho, la ciencia asegura que las familias que comen juntas son más unidas y felices que el promedio:

Un estudio del California Childcare Health Program sostiene que esta costumbre ayuda a los niños aún mucho después de que la comida haya terminado. No estamos hablando simplemente de hábitos alimenticios, sino también de salud emocional: estos niños tienen más probabilidades de estar emocionalmente contentos y tener buenas relaciones con sus compañeros. Con el tiempo, son niños que se esfuerzan más en el colegio, tienen mejor comunicación con sus padres y disfrutan de esos estrechos vínculos familiares.

Por su parte, un estudio de la Universidad de Columbia demostró que comer en familia fortalece los lazos familiares, porque se transforma en la instancia perfecta para compartir y unirte más con tus seres queridos. Un 71% de los encuestados aseguró que es el momento perfecto para conversar, ponerse al día o simplemente disfrutar de su compañía.

Cocinar también juega un papel fundamental en esta complicidad. Es el momento de contar historias, compartir experiencias y aprender cosas nuevas. Una oportunidad de estrechar lazos y crear una red de apoyo muy importante para la salud y estabilidad de la familia. De hecho, de acuerdo a una encuesta realizada por HelloFresh, la cocina puede llegar a ser considerada incluso como una actividad terapéutica.

fuente:Upsol