Transparencia Sonora

A través de la instalación de una enorme caja de luz construida con panales de abeja, en la Sala Chile del Museo Nacional de Bellas Artes, la artista Paz Lira invita a descubrir un infinito repertorio de sensaciones.

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Continuando con su línea de investigación con materiales de desecho, la artista hace un llamado de atención que conecta desde los cinco sentidos con la extinción de las abejas, reconocidas como genios de la ingeniería y creadoras de vida. “Parte de mi propuesta artística es rescatar y reinventar material que ya no será utilizado, me concentro en el cuidado de éste, para darle una nueva naturaleza y lo transformo en mis obras. En esta instalación despliego una infinita gama de colores, matices, dibujos y formas. La muestra es un espacio para descubrir e interpretar desde nuestros sentidos”, explica Lira.

Para el director del Museo Nacional de Bellas Artes, Roberto Farriol, la propuesta de Paz Lira motiva a “la mente y el cuerpo a vagar libremente con estas sensaciones, permitiendo entrar en la intimidad y fluctuación de nuestra memoria modelada por la historia personal, devolviéndonos la idea de cuerpo interior”.

Tras cinco años de recopilación, la artista construyó 30 módulos traslúcidos que contienen 450 panales de abeja en marcos de madera original. Se trata de una enorme caja de luz (4,5 m x 11,5 m), desde la que emana un llamado a darse cuenta que las abejas están en peligro y con ellas la humanidad. Una invitación a tomar conciencia sobre esta problemática, con un recorrido a partir del olfato, la vista y la audición. El sonido producido por las abejas durante la fabricación de la miel se evoca con un dispositivo electroacústico, Luministe Garden, que emite vibraciones aéreas complementando la estructura espacial y sensorial de la intervención.

El volumen sumerge al espectador en un desconocido mundo orgánico, permitiendo apreciar la gran gama de colores de los panales de abeja; hay texturas, formas, sonidos y olores que incluso logran activar las papilas gustativas, a través de un suave, pero penetrante aroma a caramelo. “Esta caja de luz es un verdadero campo sensorial, resulta un dispositivo espacial que muestra la desnudez de los materiales reconvertidos, también es una suerte de instrumento musical gigante”, detalla la artista.

“Si desapareciesen las abejas de la superficie del Planeta, la humanidad sólo tendría cuatro años de vida… no más abejas, no más polinización, no más animales, no más hombres…”, Albert Einstein.